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24.11.10

La increíble historia del antichavista que puede ir a prisión por una franela

La increíble historia del antichavista que puede ir a prisión por una franela: "

Foto: Archivo

Fue a un estadio de béisbol con una camiseta en la que se leía: “Hugo, me cago en tu revolución”. Lo detuvo la Policía y ahora enfrentará un juicio. La prenda quedó incautada.

“Hugo, me cago en tu revolución.” La frase puede sonar poco feliz frente al rostro de un chavista. Y aunque seguramente Miguel Angel Hernández Souquett no fue el primer venezolano en insultar la política revolucionaria del presidente Hugo Chávez en el caldeado clima bolivariano, pero podría ser el primero en ir preso por su osadía. Esta semana se supo que el 1º de diciembre comenzará en Venezuela el primer proceso judicial contra un hombre que usó una remera contraria al régimen y su sentencia, de ser negativa, promete desatar un ataque de moda contra Chávez.

“Yo nunca me referí al presidente, sino a su revolución, que no comparto ni quiero porque trae atraso para mi país”, le aseguró Hernández a PERFIL desde la Isla Margarita, a donde regresó hace cuatro años tras vivir otros doce en Estados Unidos. En febrero pasado, cierta dosis de hartazgo político e ironía poco sutil llevó a este mecánico de 49 años y militante del movimiento opositor Voluntad Popular (VP) a vestir la remera en el estadio de béisbol donde se jugaba la serie del Caribe. Y allí lo interceptó la Guardia Nacional que, tras tres intentos frustrados por la gente de la tribuna, finalmente lo arrestó y llevó detenido por 48 horas a su Comando Motorizado y luego a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

“Si sabía que iba a ponerse la remera en un lugar tan público, no se la regalaba”, le confesó a este diario José Manuel Varela, amigo de Hernández. Durante una cena en Caracas, un diseñador gráfico se la había regalado y él mismo la vistió durante algún tiempo en lugares más privados, hasta que la tensión política lo estresó tanto que una amiga psiquiatra le recomendó que la dejara de usar. “Iba a tirarla y Miguel Angel me pidió que se la regalara. Pensé que iba a usarla en una fiesta, no en una cancha donde la posibilidad de que haya problemas es muy grande”, agregó a PERFIL.

Hernández recuperó la libertad bajo obligación de presentarse una vez por mes en los Tribunales para certificar su paradero, pero su remera no corrió igual suerte: quedó incautada como prueba del delito por la Justicia, bajo acusación de ofender al presidente de la República, la misma figura penal que se aplicó contra Guillermo Zuloaga, el presidente del canal opositor Globovisión. “Hay una foto de la remera en mi legajo”, comentó Hernández. Y se quejó: “Este debe ser uno de los pocos países que penaliza la libertad de expresión. Imagínese si en Argentina fuera presa cada persona que dijera algo que no le gustara a la presidenta Cristina (Fernández de Kirchner) Es una locura, las cárceles estarían repletas”.

“La causa está llena de irregularidades”, explicó su abogado, Juan Bautista. “Por empezar, es necesario que el ofendido se apersone y denuncie la agresión, y en ningún momento el presidente Chávez formalizó la acusación. Y, en segundo lugar, antes de que la causa pase a juicio, debe registrarse una acusación formal del fiscal que tampoco se cumplió”, agregó el representante legal.

En diciembre, Hernández se sentará en el banquillo de los acusados para enfrentar una sentencia de 6 meses a 2,5 años de cárcel. Y aunque por ahora los mensajes que llaman a estampar más remeras gemelas no pasan de amenazas en las redes sociales, algunos miembros de VP confiesan que, en caso de una sentencia desfavorable, se inundará Venezuela con tela amarilla y la leyenda “Hugo, me cago en tu revolución”.

Por caso, el comediante crítico del gobierno, Luis Chataing, ya se pasea con una que dice “Yo también”. Y el propio amigo de Hernández le aseguró a este diario que existen otras remeras aún más osadas que la primera, pero que nadie se puso en público.

“Quiero que me devuelvan la remera. No me arrepiento de ponermela, lo volvería a hacer porque estoy en mi derecho”, alegó Hernández a PERFIL. Sus palabras, o su estampado, podrán condenarlo o salvarlo. (Perfil.com)

"(lapatilla.com , perfil.com)

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